Cartas vol. 6

Deberíamos tronar mientras seguimos siendo amigos, pero es muy tarde porque ya cojimos. Deberías volver a subirte al pedestal en el que siempre te he tenido y quedarte ahi como una posiblilidad rota y así podría ir todos los días ir a prenderte una veladora o llevarte una flor. Deberíamos volver a cuando yo estaba segura que un día después de no hablarte en decadas te encontraría en el supermercado, escogiendo plátanos para tus licuados y rodaría una pequeña lágrima por mi mejilla; una lágrima que se convertiría en una perla por ser producto de una premonición que se cumplió. Quiero volver a cuando me dolía no tenerte en vez de tener tanto puto miedo. Ya no podemos volver a los tiempos más simples, pero antes sólo me importabas mucho y ahora te amo. No quiero que te vayas, tal vez no lo hagas ahora pero es muy probable que algún día lo hagas. El destino es culero, y yo estoy muy vulnerable y con mucho puto miedo. Me vas a empezar a conocer y por desgracia te darás cuenta de que aunque te guste mucho mi perfil, y se te hace que me veo bonita cuando me río, tengo un fantasma que me persigue; y que no importa cuanto te prendan mis senos, no vale la pena dejar que el fantasma te persiga a ti también. Por lo pronto seguiré ignorando que cada vez confirmas más que te doy hueva cuando no estoy contenta y esperaré a ver si te disculpas mañana.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Chiquititito.

Tortura China