Hongos.

Creo que no estoy hecha para tener pareja. Tampoco me creo capaz de tener una familia. Lo curioso es que tampoco me creo apta para ser soltera en sociedad.
Voy a hacerle un favor a cualquier persona con la que pudiese estar: Voy a desaparecer.
Primero voy a eliminar mis redes sociales desde las que menos me importan, luego me voy a buscar en google y voy a eliminar cuentas olvidadas hasta llegar a eliminar mi mail. Sólo dejaré mis documentos legales, para que mis conocidos sepan que sí existí y para que no se confundan de lo bien que voy a desaparecer. A quien trato de proteger es a mis posibles futuros conocidos.
Luego me voy a ir sin darle explicación a nadie. Voy a dejar mi celular atrás. Llevaré conmigo sólo lo indispensable. 
Voy a ir a probar mis instintos de supervivencia a un bosque. Mi única compañía serán mis propios pensamientos y la incertidumbre. 
Voy a intentar cazar, pescar, conseguir agua... Voy a darme cuenta de que soy mortal.
Cuando me dé  por vencida, si es que no morí antes de hacerlo, me voy a acostar para nunca volver a levantarme. No me voy a tomar nada, voy a morir al natural. 
Tal vez envejezca acostada ahí en la soledad de mi cueva. Tal vez un animal me encuentre y me devore. Tal vez una colonia de hongos quiera establecerse en mi cuerpo. Tal vez simplemente muera por deshidratación. Tal vez me muera del miedo. También puede que muera de tristeza. 
Cuando muera mi propósito estará cumplido. Habré desaparecido para siempre. 
No tendré que preocuparme por si estoy solterona o si estoy casada, no voy a manejar nunca. No voy a tener trabajo, no voy a pagar impuestos. Tampoco habrá problema si tomé mucho o si hay una persona que no quiero saludar. Nada de eso existirá. Va a ser justo como debe ser. Yo sola esperando mi muerte.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cartas vol. 6

Chiquititito.