Mi vida.

Quería que fuera mi turno de alejarme de ti. Quería ver si me buscarías. Pero siempre te adelantas, es imposible contenerte. Quiero atrapar tu escencia aunque sé que debes ser libre.  Me siento egoísta, quiero conectar tus pupilas con las mías pero tu debes ver hacia arriba. Toco tu rostro y no me sientes.  Eres como un montón de arena en mis manos. Mucha arena, mucha mas de la capacidad de mis manos. Trato que no te caigas, aprieto los dedos para que no encuentres una grieta por la cual escaparte. Los aprieto tanto que me duele. Me duele mucho. Pero tu siempre te vas. Dejo que te fugues entre mis dedos y rozas mi piel sensible. No puedo sacudirme los granitos que dejaste. Aunque esté ansiosa con la sensación de tu rastro en mis manos te vuelvo a recoger del suelo, pero no puedo recogerte todo. Siempre estás cambiando. Eres mi peor espejo.  Me gustaría inundarme en ti, ver que tienes adentro. Quiero que reacciones ante algo, quiero hacerte reír, quiero que sonrías, quiero me me muestre